Removiendo impresiones

Seguimos en este proceso de recopilar los medios que disponemos para la arquitectura de nuestro camino, la preparación de la semilla que plantaremos pronto, una vez que pasen los fríos por venir, que este año parece que se andan retrasando.

En este proceso hay un concepto muy importante que llevamos varios días insistiendo en él de diferentes maneras. Para anular los condicionamientos que operan desde nuestra mente subconsciente no podemos andar removiéndolos, no podemos andar agitándolos.

El Budha lo explicaba con una pequeña parábola, si quieres beber el agua de un embalse por el que acaba de pasar una caravana, te tienes que quedar quieto y esperar hasta que todo el barro se deposita por si mismo en el fondo y el agua queda clara. En otras palabras, combatimos el ruido de la mente con el silencio del corazón, no haciendo más ruido con otra parte de la mente actuando sobre la parte de la mente que supuestamente queremos tratar. Estos mecanismos son trampas del ego en realidad.

La mente no tiene ninguna existencia por separado y su estructura y funcionamiento esta basada en la interdependencia de una serie de fenómenos regidos por la Ley Natural, que relacionan dos medios, dos sistemas, en los cuales la mente individual interdepende a través de los sentidos y de los músculos con las circunstancias que se han creado como consecuencia de este movimiento desde el momento en que comenzó.

Esto quiere decir que todas estas terapias y técnicas que están basadas en remover las impresiones de la mente subconsciente, a la larga solo crean problemas y como mucho solo sacudes una alfombra en un cuarto cerrado, teniendo la alfombra aparentemente limpia un ratito, pero luego igual de sucia de nuevo, una vez que todo el polvo se posa desde el aire hasta el suelo.

Lee los pensamientos que para hoy trae Respuestas al corazón en la página 299 y contempla las ideas que propone. Acuérdate de dejar que el silencio inunde las impresiones de la mente al meditar hoy.

9 de Enero 11 de Enero